La sopa de nabo blanco es una sopa tradicional alemana que se remonta al siglo XVI. Es un plato reconfortante y nutritivo que se suele servir en invierno. El nabo blanco es una raíz rica en vitaminas y minerales, y es una buena fuente de fibra.

La sopa de nabo blanco se hizo popular durante la Primera Guerra Mundial, cuando la escasez de alimentos llevó a la gente a recurrir a ingredientes más baratos y accesibles. El nabo blanco era una de estas opciones, y la sopa de nabo blanco se convirtió en un alimento básico durante este periodo.

Hoy en día, la sopa de nabo blanco sigue siendo un plato popular en Alemania. Se suele servir como plato principal o como guarnición.

Ingredientes:

• 1 nabo blanco (aproximadamente 1 kg)
• 600 g de patatas
• 300 g de zanahorias
• 450 g de panceta
• 1 cebolla grande
• 2 cucharadas de mantequilla
• 2 litros de caldo de carne o verduras
• Sal
• Pimienta
• Comino molido
• Azúcar

Preparación:

1. Pelar la cebolla, el nabo blanco y las patatas. Cortar todo en dados.
2. En una sartén grande, derretir la mantequilla y pochar la cebolla a fuego lento hasta que esté blanda.
3. Agregar el nabo blanco, las patatas y la zanahoria y saltear durante unos minutos.
4. Verter el caldo y llevar a ebullición.
5. Agregar la panceta y cocer a fuego lento durante unos 40 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas.
6. Sazonar con sal, pimienta, comino molido y azúcar al gusto.
7. Servir caliente.

Consejos:

• Para un sabor más intenso, se puede añadir un poco de tocino o chorizo a la sopa.
• También se puede añadir un poco de leche o crema para darle un toque cremoso.
• Para una versión vegetariana, se puede sustituir la panceta por tofu o seitán.